El buey sagrado de la religión egipcia se llamaba APIS (en egipcio Hap o Hepu), escogido por los sacerdotes de Ptah, el creador del mundo, y venerado en la ciudad de Menfis hasta su muerte, momento en el que buscaban otro buey en el que se encarnaba Apis adquiriendo carácter sagrado.
"Apis fue en el Antiguo Egipto dios de la fertilidad y de la muerte"